Certificado Energético: la NO guerra de precios

Hace ya poco más de dos meses de la entrada en vigor de la obligatoriedad para que los inmuebles (pisos, casas y locales) dispongan de su certificado de eficiencia energética. Muchas cosas han pasado en estos dos meses. Lo que se intuía una guerra de precios entre los técnicos para captar a los clientes que necesitarían el certificado energético, se ha producido únicamente sobre el papel (o sobre Internet).

De momento, el volumen total del mercado de certificados energéticos, está siendo muy inferior al teóricamente previsto. Existen dos razones que justifican esta baja demanda. La primera, es que ni las inmobiliarias ni los portales inmobiliarios, están “obligando” a sus clientes a aportar el certificado energético del inmueble que quieren publicitar. La segunda razón es que las administraciones públicas tampoco han empezado las inspecciones sobre inmobiliarias ni portales inmobiliarios para hacerles cumplir la ley que obliga que los inmuebles que publicitan deben anunciar su categoría energética. Por tanto, y teniendo en cuenta la situación económica en la que estamos, los propietarios de pisos, casas o locales, únicamente encargan el certificado energético cunado lo necesitan para cerrar la operación de venta o alquiler de su inmueble ante el notario, operaciones que por otro lado, siguen a la baja. Esta escasez general de solicitudes de certificación energética, se puede comprobar accediendo (como técnico) a algunos de los portales en el que propietarios de inmuebles pueden solicitar el certificado energético a alguno de los técnicos inscritos en dicho portal, y que se “pelean” por el cliente ofreciéndole el precio más bajo posible.

El bajo número de encargos recibidos y la actual coyuntura económica, han puesto nervioso a más de un técnico que observa que, ni de forma directa, ni a través de los portales de intermediación en los que está inscrito, le llegan encargos. Aunque el técnico, ya puso precios bajos por la competencia prevista, tiene la sensación de que no le llegan encargos, por que ve precios aún más bajos y cree que el cliente va a la competencia. El técnico, llega  a la conclusión de que debe bajar más los precios para obtener los encargos de los clientes. Se ha entrado por tanto, en una dinámica de bajada de precios “teórica” ya que esa bajada de precios, no les está repercutiendo a los técnicos en un incremento del número de encargos, debido a la poca demanda real del mercado respecto a las expectativas creadas. Además, la falta de posibilidades de la mayoría de los técnicos para acceder al cliente final (ya que no disponen de los medios comerciales para hacerlo), les ha llevado a inscribirse en portales de intermediación o pactar con grandes inmobiliarias, a las que tienen que pagar (de una u otra forma) comisión por encargo recibido, disminuyendo así, aún más, los honorarios finales que percibirá el técnico.

Actualmente, no es difícil encontrar certificados energéticos por 75 € incluyendo (siempre según la publicidad): visita al piso, casa o local; elaboración de plano, realización del certificado energético y del informe de mejoras, tramitación, … Además, grandes inmobiliarias y entidades financieras (con una gran cartera de inmuebles), han aprovechado este “pánico” de los técnicos al no recibir encargos, para sacar tajada y comprar servicios de certificación energética por 25 €/piso. No vamos a entrar en el detalle del escandallo de los costes que tienen los técnicos que ofrecen estos precios. Se supone que tienen en cuenta los gastos de desplazamiento al inmueble y los tiempos de desplazamiento, toma de medidas, introducción de todos los datos (técnicos y administrativos) en el programa informático pertinente, redacción del informe de mejoras, trabajo administrativo (facturación y escaneo de documentación), tramitación de la documentación con la Generalitat y el cliente, … a lo que habría que añadir los gastos de publicidad en internet y/o las comisiones a portales de intermediación o inmobiliarias.

Parece evidente, que el precio/hora del técnico competente (no olvidemos que es arquitecto o ingeniero, técnico o superior), saldría muy bajo y muy inferior al precio/hora que cobran en un taller de reparación de vehículos (oficial o no), al de un operario que se desplace a nuestro domicilio para arreglar un electrodoméstico, una persiana, una cerradura, un enchufe, una puerta, … pero también inferior al de una “mujer de la limpieza” y evidentemente muy lejos de precio/hora que puede cobrar cualquier otro profesional liberal con el mismo nivel de estudios-responsabilidad como una médico o un abogado.

Los pocos clientes (respecto las expectativas creadas) que quieren obtener su certificado energético, y siempre según nuestra experiencia, cada vez están descartando más los precios más bajos por dos motivos. El primero es que las mismas preguntas que nos hacemos nosotros, se las hacen ellos “¿cómo pueden ofrecer ese precio tan bajo?”. El segundo motivo, es que al final, cada servicio tiene un precio proporcionado a lo que finalmente se vende (y no a lo que al principio se ofrece en la publicidad) y la “mala fama” se extiende muy rápido.

Consideramos, por tanto, que los precios tan bajos se terminarán en el momento en el que el técnico que los ofrece, se dé cuenta de que tiene el mismo número de clientes independientemente de si pone un precio por debajo de coste o uno en el que se pueda ganar la vida. También desaparecerán cuando se dé cuenta que no tiene sentido trabajar por debajo de coste (podría hacer cualquier otra cosa para lo que estaría igualmente capacitado, ganando más dinero: des de “manitas” a administrativo). También desaparecerán en el caso de “tener éxito”, ya que un incremento de encargos, haría imposible atender la demanda ofreciendo un buen servicio y la dedicación de tiempo necesaria para una correcta certificación energética.

Los portales que intermedian entre técnicos y propietarios de inmuebles, también parece que tiene los días contados en la mayoría de casos y a menos que cambien su política. Su propia estrategia de “reventar” el mercado con precios bajos acabará con ellos. El cliente pensará: ¿para qué tengo que pasar por un intermediario si el técnico éste de internet me lo hace más barato, lo tengo aquí al lado y le puedo llamar directamente y irle a ver si tengo algún problema?. Los intermediarios en general, no están de moda con la crisis.

En e360 Serveis Globals d’Enginyeria, S.L.P, nuestra política de precios ajustados, nuestra calidad de servicio, la integración del servicio de cédula de habitabilidad, nuestra implantación territorial en toda Catalunya, así como la excelente presencia y posicionamiento en Internet a través de nuestras diversas webs ( www.certificados-energeticos.org ), nos ha proporcionado un importante volumen de encargos. Hemos realizado certificados energéticos de clientes en poblaciones tan distintas y distantes como Badalona, Girona, Barcelona, Tiana, Hospitalet de Llobregat, Tarragona, Les Cases d’Alcanar, Sabadell, El Prat de Llobregat, Blanes, Sant Boi de Llobregat, … Nuestro tiempo medio de entrega del certificado energético es de 5 días laborables des de la visita de uno de nuestros técnicos hasta el envío de la etiqueta energética oficial de la Generalitat.

Seguiremos, por tanto, ofreciendo nuestros servicios de certificación energética  a los precios más ajustados posibles ( www.certificados-energeticos.org/precios ), y con el trato de proximidad que tanto aprecian nuestros clientes. Gracias por vuestra confianza.

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