Los COV’s (Compuestos Orgánicos Volátiles) son substancias químicas que contienen carbono y que se liberan al medio ambiente cuando se queman combustibles o en el procesos de evaporación de disolventes, pinturas y substancias similares.
Se trata de contaminantes peligrosos para el aire y que se originan en la industria de las artes gráficas y flexografía, fabricación y utilización de pinturas, industria del plástico, cosmética, …
La emisión de estos compuestos a la atmosfera está regulada por el Real Decreto 117/2003 sobre la limitación de emisiones de covs debidas al uso de disolventes en determinadas actividades; la directiva 2004/42/CE de la Unión Europea y el Real Decreto 22/2006.
Existen distintas soluciones técnicas para el tratamiento y la eliminación de los gases y vapores que contienen covs. En función del volumen a tratar y de la concentración de covs en estos gases y vapores, se elegirá una u otra tecnología de tratamiento.
Uno de los métodos más extendidos para el tratamiento de grandes caudales de gases con elevadas concentraciones de covs, es el de la oxidación térmica, siendo una de las tecnologías más avanzadas la oxidación térmica regenerativa catalítica.
El método consiste en recoger todos los gases generados en las instalaciones y conducirlos por medio de una red de conductos, hasta el equipo de tratamiento de covs. Antes de entrar en la cámara de combustión, se pueden hacer pasar los gases por un ciclón, para separar las partículas sólidas y líquidas, dejando únicamente los gases. En la cámara de combustión, un quemador que funciona a gas natural, se encarga de incinerar los gases y emitir los restos a la atmósfera.
El elevado poder calorífico que tienen los gases que se incineran, gracias precisamente a la presencia de covs, aporta una gran cantidad de energía térmica. El equipo entra en régimen auto-térmico, en el que los mismos disolventes presentes en los gases, generan suficiente temperatura para ser oxidados (quemados). Esto permite que el quemador se apague y por tanto reduce claramente el consumo de gas natural necesario para la incineración, bajando el coste operativo de la instalación.
Esta tecnología ofrece, además de equipos más compactos que el resto de tecnologías, una elevada eficacia de destrucción de covs con un consumo energético aceptable. La oxidación catalítica, además, se produce a menores temperaturas y no genera óxidos de nitrógeno (Nox).
Alguno de nuestros clientes, con volúmenes importantes de gases a tratar y altas concentraciones de covs en los mismos, ya ha adoptado esta solución para dar cumplimiento a la normativa existente y proteger de esta forma el medio ambiente.
Para más información no dude en contactar con nuestra empresa.